Solo necesitamos unos novios que quisieran una boda que rompiera esquemas para unirnos felices a ellos para idearla!
Laura y Alex nos conquistaron con sus ideas, su originalidad y naturalidad. Querían una boda con colores de verano y, sobre todo, muy divertida. Después de cada reunión con ellos nos dejaban con una sonrisa en la cara y mucho trabajo :P.
Laura estaba preciosa con su vestido de Marta Martí, su tocado de Alial Millinery y el ramo tan diferente y especial que ideamos para ella… además de flores exóticas tenía plumas!
Álex, un auténtico novio a la última, vistió un traje azul que le confeccionaron a medida en Furest, al que dimos el toque con el prendido que le preparamos también con plumas. Como veréis, no se separó de su pick up blanca, y otros coches clásicos americanos que son su otro amor ;)
Cuando una pareja disfruta de principio a fin este día tan especial, se nota. Y nosotras lo disfrutamos el doble! es cuando nuestro trabajo vale toda la pena!
Después de una emotiva ceremonia, y una increíble sesión de fotos de pareja, Laura y Alex disfrutaron de un aperitivo que solo fue un adelanto de lo que les esperaba durante toda la noche. Música en directo, fotomatón, plancha de gambas de Palamós en vivo y hasta una barra de sushi estuvieron presentes en el coctel de bienvenida.
Ese día, aquí entre nosotros, la cosa no pintaba muy bien, unos nubarrones amenazaban con estropear una cena al aire libre realmente increíble. No lo íbamos a permitir, pero… tampoco controlamos el clima (aunque ya quisiéramos). Y es que cuando decimos que hacemos las cosas como si fueran para nosotras, realmente es verdad! En este caso, para los novios era muy especial disfrutar de la cena a la luz de las guirnaldas, así que unos minutos antes de que llegaran, con la ayuda de todos, corrimos a sacar cada una de las mesas y ¡¡¡mirad si valió la pena!!!!
Ya os podéis imaginar como siguió la fiesta… no faltó ningún detalle que fuera especial para los novios: luces de neón, un pastel del Rinjani (una volcán en Lombok donde Alex le pidió a Laura que se casara con él) un candy bar, globos, más confetti… pero sobre todo hubo mucha alegría y diversión, justamente lo que ellos habían querido desde un inicio.
En fin… fue una boda como ellos mismos la describieron antes de empezar este camino juntos: -nuestra, cercana e irrepetible-.
Laura & Alex, fue un honor trabajar con vosotros para el gran día, os deseamos un viaje lleno de sorpresas, alegría y diversión.
PD. no sabéis lo difícil que ha sido elegir solo algunas fotos, no os las perdáis todas en nuestra web.
Fotografía: Padilla & Rigau